Prensa Latina.- Pasados 24 días de los comicios mexicanos, el ambiente continúa crispado al aflorar nuevas impugnaciones de las fuerzas políticas, mientras el tribunal electoral rechazó un eventual cambio en sus fallos por presiones como las marchas registradas en el país.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación afirmó que no tiene preferencias por partidos, candidatos o colores, por lo tanto “lo único que puede presionar al juzgador es lo que dice la Constitución y la ley”, según el magistrado Pedro Esteban Penagos.
Esta instancia tiene hasta el 31 de agosto próximo para evaluar las elecciones presidenciales y ofrecer su fallo el 6 de septiembre, cuando vence el plazo legal para anunciar oficialmente un ganador y entregarle su constancia como presidente electo.
“Estamos conscientes de la responsabilidad que tenemos y habremos de cumplir en los términos que establece la Constitución y la Ley”, agregó Penagos, uno de los que decidirá la validez de la pasada elección, impugnada por la alianza de izquierda Movimiento Progresista.
Ayer el Partido Revolucionario Institucional (PRI) exigió acelerar las investigaciones contra una asociación vinculada a Andrés Manuel López Obrador, como parte de las acusaciones mutuas entre fuerzas políticas.
Según el PRI, el grupo Honestidad Valiente, del candidato presidencial del Movimiento Progresista, realizó un presunto manejo ilícito de mil 200 millones de pesos (cerca de 93 millones de dólares).
En un comunicado, leído por el presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, se afirma que este supuesto manejo se hizo a través de triangulaciones en la que participó además Austeridad Republicana.
El PRI, ganador en la urnas el pasado 1 de julio con su candidato Enrique Peña Nieto, fue acusado ante la autoridad electoral por el Movimiento Progresista de utilizar fondos de procedencia dudosa para su campaña electoral.
Igual acusación realizó el Partido Acción Nacional (PAN), que se unió al Partido de la Revolución Democrática (PRD) para impulsar la investigación sobre el tema, en un intento, según informaron, de limpiar la elección.
También se le imputa al PRI haber promovido la hipotética compra de unos cinco millones de votos para favorecer a Peña Nieto.
Diversas organizaciones sociales mantienen brotes de protestas populares desde el día de la jornada electoral, en rechazo al inminente regreso del priísmo a la Residencia Oficial de Los Pinos.
El fin de semana, miles de mexicanos realizaron movilizaciones en 18 ciudades de unos 14 estados del país contra los resultados electorales de hace casi un mes, en los cuales Peña Nieto obtuvo 38,21 por ciento de los votos.
Detrás quedó López Obrador, quien logró el 31,59 por ciento, mientras los otros dos candidatos, la panista Josefina Vázquez Mota, y Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza (Panal) alcanzaron el 25,41 por ciento y 2,29 por ciento, respectivamente.
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