Homenaje a Antonio Alatorre en Bellas Artes

Notimex.- El acto fue realizado en el marco del 90 aniversario de su natalicio.
Como una figura central de las letras mexicanas de la segunda mitad del siglo XX fue calificado el linguista escritor mexicano Antonio Alatorre (1922-2010) por el poeta José María Espinasa, la víspera durante un homenaje póstumo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

En el marco del 90 aniversario de su natalicio, Alatorre, autor de ‘Los 1001 años de la lengua española’, fue recordado como un narrador que supo conjugar su tarea como investigador y académico.

No tuve la suerte de ser su alumno, pero lo leí, admiré y lo traté cuando trabajé en El Colegio de México y creo que la huella que ha dejado en la actual literatura mexicana, que es muy importante, a él le debemos labores de filólogo realmente admirables como la fijación por los poemas de Sor Juana’, comentó Espinasa.

Destacó que Alatorre fue un gran maestro; ‘formó estudiosos de la literatura como Octavio Paz, Carlos Fuentes, Juan José Arreola, Tomás Segovia y Antonio Alatorre, muchos de ellos amigos y compañeros de generación y de aventura literaria.

Entonces no hay que entristecerse, sino festejar la obra y vida plena de una persona como él’, manifestó Espinasa, director editorial de Ediciones Sin Nombre.

En su turno, el escritor y ensayista Miguel Capistrán aseguró que Alatorre es una de las personas a las que con toda justicia se le puede llamar maestro en el más amplio sentido de la palabra.

Verdaderamente ejercitaba la profesión de enseñanza, no eran aburridas, ni excesivamente académicas, sino que incitaba a uno a entrar a la literatura y a gozarla. Tuve la fortuna de ser su alumno en El Colegio de México y de estar con él en otras ocasiones’, mencionó Capistrán.

Durante un tiempo participe en televisión e invité a Alatorre, a fin de crear algunos programas, él accedió amablemente a participar, agregó.

Hubo una cosa que si quedó pendiente, pues íbamos a hacer un programa entre él y el músico Carlos Santana porque eran del mismo pueblo de Jalisco, entonces queríamos confrontar las experiencias de dos ciudadanos de esa parte, pero desgraciadamente no se logró’, señaló el ensayista.

Por su parte, la investigadora Carmen Galindo dijo que Alatorre era alguien que no se dejaba someter a ninguna norma y sobre todo estaba en contra de todos esos acercamientos a la obra literaria deshumanizadora.

Era alguien que no se dejaba llevar por las normas y se echó unas polémicas terribles contra todo lo que él llamaba la crítica neo-académica a la que siempre batalló y luchó. Era un hombre encantador y tuve la fortuna de haber sido su alumna’, recordó Galindo.

Oriundo de Autlán de la Grana, Jalisco, Antonio Alatorre (1922-2010) estudió por algún tiempo Derecho en la Universidad Autónoma de Guadalajara, aunque no concluyó la carrera, además de Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Filología en El Colegio de México.

Entre su obra se encuentran: ‘La tradición clásica: influencias griegas y romanas en la Literatura occidental’; ‘Los 1001 años de la lengua española’, ‘Más allá del horizonte’, ‘Ensayos sobre crítica literaria’ y ‘Enigmas ofrecidos a la casa del placer de Sor Juana Inés de la Cruz’.