Notimex.- Considerado uno de los más grandes líricos brasileños del siglo XX, el poeta brasileño Carlos Drummond de Andrade, será recordado este viernes, a 25 años de su deceso, ocurrido el 17 de agosto de 1987, como una pieza fundamental para la renovación del modernismo en su país.
Drummond llegó al mundo el 31 de octubre de 1902, en Minas Gerais, Brasil, y desde temprana edad mostró sus inquietudes por la literatura y el periodismo.
De acuerdo con datos publicados por el portal especializado “biografiasyvidas.com”, a los 23 años fundó con otros escritores “La Revista”, a fin de dar cabida a las expresiones del modernismo brasileño, movimiento en apogeo por aquellos años y del que derivó el núcleo de escritores de Minas Gerais.
En aquel periodo, Drummond estableció contacto con los líderes del movimiento de Sao Paulo, entre quienes destacan los escritores Mario de Andrade, Oswald de Andrade y la pintora Tarsila do Amaral.
Para 1934, se trasladó a Río de Janeiro donde se ocupó del cargo de Jefe de Gabinete del nuevo Ministro de Educación y Salud Pública. Dio continuidad a su labor como periodista y participó en publicaciones como el “Correio da Manha” y el “Jornal do Brasil”.
En cuanto a su actividad como literato, ésta comenzó en las filas de la corriente modernista, donde pugnó por el retorno a la realidad y el rechazo de toda influencia extranjera en la cultura brasileña de cualquier forma.
En su primera obra “Alguma poesía”, editada en 1930, dominó la poesía de la vida cotidiana y local. También evocó las tradiciones y costumbres de su tierra natal, destacando el uso de la ironía, elemento que se volvió recurrente en su obra posterior.
“Brejo das almas”, de 1934, fue una obra en la que manejó un lenguaje poético más personal, acentuando el humor e iniciando un proceso de introspección que lo condujo a la necesidad de acercarse a los demás hombres de su entorno, debido a la soledad y desazón que experimentó en esta etapa.
Como resultado de estos sentimientos escribió “Sentimento do mundo” (1940), “Poesías” (1942) y “A rosa do povo” (1945), considerada como un gran ejemplo de poesía social de la literatura brasileña, donde Drummond denuncia la deshumanización del mundo y pone de manifiesto su confianza en la llegada de un mundo mejor.
A partir de estas obras, el brasileño mostró una notable evolución en su manera de versar, ya que dejó de lado el tono coloquial para dar paso al empleo de la metáfora.
Desde sus primeras obras, Drummond destacó del resto de los escritores, considerado por los especialistas como uno de los mayores poetas de Brasil, gracias a su prosa auténtica, legítima y de calidad.
El autor falleció el 17 de agosto de 1987, en Río de Janeiro, Brasil, cuando contaba con 84 años y sólo 12 días después de la muerte de du hija María Julieta.
“Claro enigma”, “Fazendeiro do ar”, “Liçao de coisas”, “Versiprosa”, “Menino antigo”,” As impurezas do branco”, “Confissoes de minas” y “Amendoeira”, figuran entre sus obras, que lo consagraron como un referente de la poesía en el siglo XX, aunque siempre rechazó los reconocimientos.
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