Presidente electo de México en busca de acuerdos

Prensa Latina.- El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, busca el acercamiento, el diálogo y la construcción de acuerdos con fuerzas políticas y diferentes sectores del país de cara a su futuro gobierno. (RadioPL)

Al menos así lo confirman una serie de reuniones a las que ha asistido en los últimos días como son el encuentro con los 300 líderes mexicanos del 2012 y el miércoles con Gustavo Madero, líder del Partido Acción Nacional (PAN).

En el encuentro también estuvieron los gobernadores panistas de Morelos, Guanajuato, Jalisco, Baja California, Baja California Sur, Puebla y Sonora.

Los representantes del PAN coincidieron en implementar con el gobierno entrante una agenda que contenga, entre otros, temas de interés nacional como la seguridad pública, el desarrollo económico, la generación de empleos y la atención a grupos vulnerables.

Peña Nieto, triunfador en los comicios del pasado 1 de julio con la fórmula presentada por la alianza de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista, conoce la urgencia de construir acuerdos si aspira a materializar alguna de sus iniciativas durante su sexenio en Los Pinos.

La coalición de izquierda Movimiento Progresista interpuso un juicio de inconformidad que pidió invalidar las elecciones por considerar que estas no fueron libres ni auténticas.

El 31 de agosto último el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desestimó la impugnación y validó los comicios.

Peña Nieto obtuvo en la jornada electoral de julio a la que concurrieron más de 50 millones de mexicanos, el 38,21 por ciento de los votos, seguido de Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista, con 31,59.

A juicio de analistas, a la izquierda le queda ahora tomar las experiencias de este 2012 para perfilar la estrategia rumbo a 2018, pero mientras, trabajar con ese capital político ganado que representan los casi 16 millones de mexicanos que votaron por darle un nuevo rumbo al país.

Por su parte, el mandatario electo y su equipo se han propuesto en lo inmediato algunas reformas en materia de transparencia, la creación de una comisión nacional anticorrupción, y un organismo que regule el gasto público de publicidad en medios de comunicación.

Para el 2013 espera implementar las llamadas reformas estructurales, o sea, seguridad social, laboral, fiscal, hacendaria y energética (que incluye el tema de la inversión privada en Petróleos Mexicanos).

También una de las propuestas de Peña Nieto es disminuir de 500 a 400 el número de legisladores en la Cámara de Diputados, lo que, a juicio de los analistas, facilitaría la formación de mayorías en el Poder Legislativo y, con ello, la aprobación de reformas.

Luego de las elecciones, el PRI logró consolidarse como la primera fuerza en el Congreso, pero no alcanzó la mayoría simple necesaria para aprobar reformas de ley, ni la mayoría calificada -dos tercios del pleno- que exige avalar reformas constitucionales.

Por eso, varios entendidos vaticinan que además del rechazo al gobierno de Peña Nieto, el cual llega desde algunos sectores sociales, le será difícil su mandato pues el PRI tendría que pactar con otras fuerzas políticas en el Congreso.

Entre ellas figuran la fracción parlamentaria progresista (de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano), y el PAN.