Notimex.- Compositora, cantante y poeta italiana, Francesca Caccini será recordada este martes, al cumplirse 425 años de su natalicio, por ser la primera mujer en realizar una ópera y por haber debutado como cantante a los 13 años en la boda de Enrique IV de Francia y de María de Médicis.
Caccini fue hija del compositor y cantante Giulio Caccini, experimentado músico de la corte, quien la inicia en los estudios musicales de canto, laúd y composición. Su madre, Lucía Gagnolanti, eran también cantante, destaca un sitio en Internet dedicado a hablar de mujeres que se han convertido en leyenda.
Francesca Caccini vio la primera luz el 18 de septiembre de 1587, en la Florencia de los Médicis y en 1604 junto con su familia se traslada a Francia, lugar en el que el rey Enrique IV quedó impresionado con su talento por lo que le propuso integrarse a su corte, decisión que fue rechazada por los funcionarios.
La cantante regresó a Italia y su fama siguió creciendo, con un espectáculo que bajo el nombre de “Concerto Caccini” ofrecía junto a sus padres, hermano y hermana, según la biografía difundida por una enciclopedia en línea.
Después forma el dúo “Concerto delle donne” con su hermana Settimia y el ejecutante romano Vittoria Archilei, siendo reconocida como “La cecchina”, el pájaro cantante. De esta manera, interpretan para el Gran Duque Fernando I de Toscana y su consorte Cristina de Lorena.
Cuentan que la duquesa se convirtió en su benefactora y la educó en el arte del Contrapunto. Atrajo la atención de Claudio Monteverdi y de un miembro de la camarata florentino, Giovanni Battista Signorini, con quien contrajo nupcias en 1607 y tuvo una hija llamada Margherita.
Con el tiempo, desarrolla sus capacidades como compositora, trabajó con el libretista Michelangelo Buonaroti quien escribía para intermedios en la corte de los Médicis.
Caccini, agregó la biografía consultada, aprendió idiomas, aritmética, astrología y alquimia, además se desarrolló como una instrumentista de primera clase, domina con igual soltura el arpa, el laúd, la tiorba y el clave. Además, fue pionera en crear una escuela de canto como ahora se conoce.
En 1615, se presentó en el Palazzo Pitti “Il ballo delle Zigane”, una especie de ópera compuesta por Caccini, forma musical que por entonces acababa de nacer. En 1619 compuso música a “La fiera” con letra del propio Michelangelo.
El 2 de febrero de 1625 estrenó “La liberazione di Ruggiero dal isola d’Alsina”, compuesta para la visita del príncipe Ladislaus Sigismondo, se presentó con gran éxito y la llevó a Varsovia en 1628, siendo la primera ópera italiana.
En total, Caccini escribió cinco óperas pero sólo se conserva una “La liberazione di Ruggiero)” y su publicación “Il primo libro delle musiche” de 1618.
También compuso obras religiosas, seculares, vocales e instrumentales, pensadas especialmente para su voz.
Por su fama la llegaron a llamar “la Monteverdi de Florencia”. En 1626, falleció su esposo y contrajo luego matrimonio con el aristócrata Tomaso Raffaelli, estableciéndose en Lucca y un año después procreando a su hijo Tomaso.
En 1630, falleció su segundo esposo, dejándola en una posición económica desahogada. Por aquella época se produce un brote de peste en Lucca, lo que le impidió dejar la ciudad hasta 1633, fecha en la que regresó junto con sus hijos a la corte de los Médicis.
En 1641, abandonó de nueva cuenta Florencia, aunque datos de los últimos años de su vida son escasos y confusos, existen documentos en los que aparece una Francesca Caccini, esposa de un senador, muerta en 1640, aunque otras fuentes datan su muerte en 1630.
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