Aumenta en Tlaxcala oferta de autos de procedencia extranjera

Notimex.- Tlaxcala. La venta de automóviles y camionetas de origen extranjero, principalmente de Estados Unidos, y de unidades nacionales irregulares que no cuentan con placas a la vista se ha incrementado de manera importante durante los dos últimos años en esta capital y en Apizaco.
Tlaxcala, 3 Oct. (Notimex).- La venta de automóviles y camionetas de origen extranjero, principalmente de Estados Unidos, y de unidades nacionales irregulares que no cuentan con placas a la vista se ha incrementado de manera importante durante los dos últimos años en esta capital y en Apizaco.
Estas unidades se ofrecen en lotes que aparecen de un día para otro sobre zonas transitadas a pie de carretera, sin contar con la seguridad para los clientes, como la que hay en distribuidoras y establecimientos regulados.
Esta práctica afecta directamente a las distribuidoras de automóviles nuevos y seminuevos, debido a que el precio es relativamente más bajo, indicaron analistas.
Camionetas del segmento SUV, entre ellas algunas de lujo, como las de marcas Jeep, Mercedes Benz y Hummer, son ofertadas en sitios ubicados sobre la carretera federal Tlaxcala-Puebla, donde se ubican más de 10 lotes de venta de autos.
Sólo en el tramo del kilómetro 1 de esta carretera a la población de Acuitlapilco, una de las 11 comunidades del municipio de Tlaxcala hay cinco sitios de venta, algunos de ellos con vehículos nacionales legales, pero otros con camionetas sin placas de origen poco claro.
De acuerdo con uno de los vendedores, estas unidades no tienen placas, “porque es en beneficio de los compradores, para que salga el auto a tu nombre. En Puebla pueden darse de alta y conseguir placas con sólo tres mil pesos”, aseguró.
Miguel Ángel Mantilla Martínez, delegado de la Secretaría de Economía (SE) en Tlaxcala, expuso a su vez que se debe trabajar en políticas públicas que le permitan al ciudadano comprar automóviles producidos en el país y no buscar unidades que pueden con el tiempo generarle sólo problemas.
En entrevista con Notimex, explicó que “el tema de los autos “chocolate”, como se les ha dado por llamar, tiene dos visiones, el asunto como iniciativa que surgió hace muchos años por parte de las autoridades fue modernizar de alguna manera el parque automotriz en todo México”.
De esa forma se dieron las facilidades para introducir al país automóviles, principalmente camionetas, con más de 10 años, “pero con una ley que lo respaldaba, por lo que eran autos legalmente introducidos”.
Sin embargo, “hay otros que no lo son así y efectivamente se veía como un negocio alternativo y veíamos contingentes de vehículos comprados en Estados Unidos, pero que incluso ni siquiera se quedaban en territorio nacional y se iban básicamente a Centroamérica”.
Mantilla Martínez expuso que “esto para los productores de automóviles ha resultado con el tiempo una problemática pues se convirtió en un dique para la venta de autos nuevos”.
Destacó que esta situación fue facilitada con la entrada del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá, aunque esta situación, “tampoco es algo que se haya desbordado fuera del orden”.
Manifestó que es conveniente revisar el tema y “nosotros como gobierno tenemos que facilitar que los individuos tengan acceso a los autos para una mejor movilidad y que mejore sus condiciones de vida”.
Refirió que “vemos la proporción de compra de autos nuevos, con relación a los de otros países, por ejemplo en Alemania se producen 5.5 millones de autos nuevos y se venden 2.5 millones, con una población de 82 millones habitantes”, debido al poder adquisitivo consolidado que se tiene en esa nación.
Al contrario, en México se producen alrededor de 2.6 millones de automóviles “y no llega a medio millón de autos los que se compran aquí, con una población de 112 millones de habitantes”.
“Me parece que son las cosas que hay que revisar, ciertamente lo deseable sería tener la posibilidad de colocar autos nuevos, pero por otro lado también tenemos que generar políticas que le acerquen a la ciudadanía posibilidades de mejor movilidad”, anotó el funcionario de la SE.
Por su parte, el ex diputado local del sector obrero, Oliverio Pérez Hernández, aseguró que la venta de “unidades chocolate” y automóviles chatarra de 25 años o más, provoca problemas económicos a entidades como Tlaxcala.
En lugar de un beneficio para los ciudadanos que no pueden comprar un automóvil nuevo o seminuevo, “es una afectación, pues coloquialmente hablando, sale más caro el caldo que las albóndigas, porque prácticamente nos llegan vehículos basura”.
El ex legislador del PRI y miembro de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) refirió que la oferta de estos vehículos afecta indirectamente el empleo de los obreros dedicados al sector automotriz, como es el caso de las 32 empresas dedicadas a la manufactura de autopartes que se ubican en la entidad.
Por este tipo de actividades es que “viene el desempleo o aumenta el índice de desempleo”, enfatizó.
Por otra parte, la venta de automóviles chatarra, desvencijados y que contaminan el medio ambiente, se asienta en municipios como Zacatelco y San Pablo del Monte, donde circulan aún vehículos de la época de los 70 y 80 del siglo pasado.
En ambas ciudades del sur del estado se ubican lotes de autos nacionales con estas características, donde se ofertan vehículos en precios que van de seis mil a 10 mil pesos.
Además de esta situación, en Tlaxcala el robo de automóviles es un problema que se ha acentuado en los últimos meses, siendo uno de los ilícitos más combatidos por las autoridades locales.
Desde los primeros meses de 2011 a la fecha, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) implementó diversos operativos en deshuesaderos, bodegas y lotes de automóviles, donde localizó unidades robadas en entidades como Puebla, estado de México y el Distrito Federal.
Las unidades robadas fueron aseguradas en comunidades como Santa Isabel Tetlatlahuca, Zacatelco y Xicohtzinco.