Con muestra de Lucha Libre concluye MNCP festejos por 30 aniversario

Notimex.- Con la exposición “Reflejos y destellos de la lucha libre. Arte y espectáculo”, el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP) concluyó anoche sus actividades por el festejo de sus 30 años de existencia.
Celebrado en el inmueble situado en Coyoacán en el sur de esta ciudad, se trata de una exhibición dedicada a la lucha libre, caracterizada por su estilo de llave a ras de lona y aéreo, misma que se presenta como un espectáculo.

Según el MNCP, la lucha libre ha traspasado las arenas y ha llegado al arte, combinando diversas técnicas para crear géneros plásticos distintos, además de que es fuente de inspiración para reflejar la creatividad y mostrar diversas batallas que los luchadores enfrentan día a día, para crear y recrear este deporte.

Rodolfo Rodríguez, director de ese espacio museístico, dijo que es la segunda exposición dedicada a esta cultura popular, a 20 años de la primera realizada en el recinto a su cargo.

“Con esta muestra cerramos un año de celebraciones del museo. Es simbólica porque retomamos un tema que el recinto ya había retomado y eso nos pareció lo idóneo a 20 años de la otra exposición”, sostuvo.

La muestra presenta el trabajo de seis fotorreporteros que cubren la nota deportiva, ellos son: Gonzalo López, Edgar Medel, Diego Gallegos, Miguel Valverde, David Gremard y Marisa Lara, quienes junto con los protagonistas de su obra se ganan la vida en el cuadrilátero y en las arenas de lucha libre.

La Sala Guillermo Bonfil presenta un total 65 imágenes de diversos luchadores, pertenecientes al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), como Oro, Místico, Blue Panter y el Hijo del Santo, entre otras figuras.

Y es que para el responsable del MNCP, la lucha libre es un fenómeno social interesante y una manifestación cultural impresionante, no sólo por el vestuario que emplean los luchadores, sino por las mascaras.

“Se trata de verdaderos superhéroes mexicanos, una especie de ídolos para la gente que despiertan la pasión a tal grado, pues tienen que ver con la lucha del bien y el mal, es decir los rudos y los técnicos”, comentó.

Es de mencionar que en 1992, la lucha libre era todo un fenómeno social digno de estudio, por lo que el Museo Nacional de Culturas Populares realizó la exposición “La lucha libre la hacemos todos”, con el fin de mostrar al público una visión distinta de este espectáculo al que se veía en el cuadrilátero.

En ese entonces se privilegió la historia de la lucha libre, su evolución e inserción en México, la vida cotidiana de los luchadores, sus máscaras, nombres e indumentarias, la vida en el “ring”, los campeonatos, pesos y licencias, así como las influencias culturales de este fenómeno en el cine, revistas, historietas, creaciones artísticas y artesanales.

A 20 años de distancia, vemos que la lucha libre sigue siendo parte importante de la cultura popular, apreciando no sólo la realidad vivida, sino un arte, donde los creadores manejan un lenguaje estético que registra momentos cruciales de la lucha, un vínculo entre la experiencia artística y el espectáculo del deporte.

De acuerdo con Rodríguez, para muchos la lucha libre es un deporte; para otros un espectáculo y para algunos estudiosos una representación mítica en la que están en disputa los símbolos del bien y del mal en la que se ponen en escena los valores de la sociedad personificados como héroes o villanos que hacen las veces de ídolos. Para los mexicanos es parte de la cultura popular.

“Reflejos y destellos de la lucha libre. Arte y espectáculo”, permanecerá abierta hasta el 24 de febrero del 2013.