Exhibe muestra la vida personal y profesional de Álvarez Bravo

Notimex.- Con motivo del 110 aniversario de su natalicio y 10 años de su fallecimiento, anoche se inauguró la exposición “Manuel Álvarez Bravo, una biografía cultural”, conformada por más de 300 piezas, entre ellas obra plástica de destacados autores mexicanos, en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
La muestra, que permanecerá hasta el 3 de marzo de 2013, incluye también estampas de artistas nacionales y extranjeros, fotografías del autor y sus contemporáneos, piezas de arte prehispánico y popular, además de libros, catálogos, revistas y carteles.

Durante la inauguración, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio Álvarez, dijo que como un merecido homenaje al destacado fotógrafo mexicano y para recordar su nacimiento y muerte, el INBA, a través del Museo del Palacio de Bellas Artes y en colaboración con el Archivo Manuel Álvarez Bravo, concretaron esta muestra.

Dijo que consagrado como el fotógrafo mexicano de mayor proyección internacional, el maestro Álvarez Bravo (1902-2002) regresa por sexta ocasión al máximo recinto cultural del país.

“Esta vez para atender aspectos poco o nada conocidos, para mostrarnos sus gustos y aficiones, diríamos su universo cultural”, apuntó Vicencio Álvarez.

Por su parte Aurelia Álvarez, hija del fotógrafo, dijo que en esta doble conmemoración “nos acercamos de una manera inédita a la vida y a la obra de una gran figura.

“La revisión es, desde luego, muy sintética, pero elocuente y a mi modo de ver amena, gracias al ingenio del curador Horacio Fernández, la ayuda de Rosa Casanova y la hospitalidad del Palacio de Bellas Artes con su gran equipo”, expresó.

Esta exposición, abundó, refleja la pasión de su padre por la fotografía desde sus inicios, el arte del grabado que practicó, la literatura, el arte popular y el prehispánico.

La curaduría, a cargo del especialista en fotografía Horacio Fernández, hace una semblanza biográfica del artista de la lente, en la que destacan los aspectos más particulares del autor a partir de sus gustos y aficiones reflejados a través de sus objetos y piezas más personales.

La exposición está conformada por una selección de más de 300 piezas, entre ellas obras plástica de destacados autores mexicanos, estampas de artistas nacionales y extranjeros, fotografías del autor y sus contemporáneos, piezas de arte prehispánico y popular, además de libros, catálogos, revistas y carteles.

“Se trata de una exposición que se aleja por completo de las muestras convencionales de fotografía, en este caso la atención se enfoca exclusivamente en la figura de Manuel Álvarez Bravo.

No obstante que es uno de los artista más reconocidos no sólo en nuestro país sino en el extranjero, sus colecciones, gustos y todo lo que giraba en torno a su vida son aspectos hasta ahora poco o nada mostrados en una exposición pública”, explicó el curador.

La muestra se articula en cuatro núcleos temáticos: la creación de un estilo, la exposición de 1945 en la Sala de Arte Moderno, el contexto cultural de Manuel Álvarez Bravo y la difusión del artista.

La mayoría de las obras pertenecen al Archivo Manuel Álvarez Bravo y a la colección Álvarez Urbajtel. También hay obras procedentes de la Colección Fundación Cultural Televisa y del Museo de Arte Moderno.

Fernández explicó que el trabajo de Álvarez Bravo es inseparable de su cultura visual, que da fe en sus libros de fotografía y arte, su colección de estampas, sus objetos prehispánicos y de arte popular.

“Este proyecto es una biografía intelectual que retrata a uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX. Presenta varias facetas de un personaje decisivo en la historia de la fotografía”, señalo.

Adelantó que trabajan en el proyecto de un libro sobre Manuel Álvarez Bravo, que estará conformado por numerosos textos dedicados a diferentes momentos de su vida y trayectoria, como la primera exposición que realizó, sus colecciones y, sobre todo, su formación como autor.

Para cada uno “se contará con especialistas que han escrito o escribirán textos (para la ocasión), por lo que el libro estará listo para el próximo año y será el principio de una ambiciosa obra”, apuntó.

La muestra incluye obras como “Trampa puesta”, “Fábula del perro y la nube”, “Los agachados”, “Sed pública”, “Trabajadores del trópico”, “Recuerdo de Atzompan”, “Un poco alegre y graciosa”, “Retrato ausente” y “Día de Todos los Muertos”.

Así como “Tumba reciente”, “Escala de escalas”, “Retrato póstumo”, “Sepulcro traspasado”, “Enterramiento en Metepec”, “Tumbas florecidas”, “El espíritu de las personas”, “Cruce de Chalma” y “Otro barrio”, entre otras.

Manuel Álvarez Bravo fue pionero de la fotografía artística en México; es considerado como el mayor representante de la fotografía latinoamericana del siglo XX. Su obra se extiende de finales de la década de 1920 a la de 1990.

Nació en la Ciudad de México el 4 de febrero de 1902. Su abuelo y su padre, fotógrafos y pintores, lo introdujeron en el arte desde niño. A los 15 años trabajó en la Tesorería General de la Nación y por las tardes estudió pintura, literatura y música en la Academia de San Carlos. En 1923 compró su primera cámara y conoció al fotógrafo de paisaje Hugo Brehme.

En 1930 se inició en la fotografía documental y cuando la artista Tina Modotti fue deportada, ocupó su plaza en la revista “Mexican Folkways”. Trabajó para los pintores Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

De 1943 a 1959 colaboró en el cine realizando fotografías fijas, lo que lo llevó a producir algunos experimentos personales.

Montó más de 150 exposiciones individuales y participó en más de 200 colectivas. Según numerosos críticos, la obra de este “poeta de la lente” expresa la esencia de México. La mirada humanista que refleja su obra, las referencias estéticas, literarias y musicales que contiene le confieren también una dimensión universal.

Manuel Álvarez Bravo falleció el 19 de octubre de 2002, a los 100 años de edad.