Ponen metales dorados sabor al Riviera Maya Jazz Festival

Notimex.- Ritmos electrónicos, norteños, caribeños, latinos y de soul irrumpieron anoche la atmósfera de Playa Mamitas durante la segunda sesión del Riviera Maya Jazz Festival, a cargo de Nortec, Poncho Sánchez y Level 42.
Al filo de las 19:00 horas, los metales dorados comenzaron a sonar, la música techno fusionada con la norteña calentaba el ambiente de los cientos de espectadores. Sobre el escenario Nortec, colectivo formado en la ciudad de Tijuana, Baja California, México.

Los sonidos producidos por el acordeón y el sax dieron la bienvenida a la banda, que de inmediato puso a bailar al público. En un principio eran grupos dispersos de personas, pero al poco tiempo comenzaron a formarse conglomerados más grandes; eran jóvenes mexicanos y extranjeros, así como algunas familias.

“Tijuana makes me happy” fue un tema que causó gran euforia en el público, que premio a la banda con fuertes ovaciones.

Al escuchar el son de la tambora, el baile se hizo presente y es que la pieza “Sheck it up” desató el brincoteo de todo el que se dejaba envolver por sus sonidos.

La agrupación continuó haciendo lo suyo sobre el entarimado, y luces amarillas, rojas y moradas revestían el ambiente festivo que ahí se vivía.

Al llegar la despedida, Bostich, Clorofila, Hiperboreal y Fussible interpretaron “Tijuana Sounds Machine”.

Luego, ante más de cinco mil espectadores, se escuchó un grito animoso que decía: “Arriba los mexicanos, arriba los latinoamericanos”… era Poncho Sánchez anunciando su llegada.

Al ritmo del piano y las congas, el músico manifestó su cariño por México, a la vez que contagiaba al público con su propuesta de Jazz Latino.

Sánchez tocó, entre otras piezas, “Conmigo” y “Cha cha cha”, con ésta última provocó que solos o en pareja los asistentes bailaran con total desenfado.

Bajo este tenor rumbero y al son de la salsa, fue “Una mañana linda”, la pieza con la que Sánchez y su grupo se despidieron del escenario.

Luego de un breve receso, el legendario grupo británico Level 42 arribó al escenario; sus miembros ataviados con sobreros tricolores abrieron su actuación con piezas clásicas del Jazz

Funk.

El público de inmediato se dejó atrapar por el redoble de tambores y temas que oscilaron entre los sonidos de lo clásico y lo acústico.

Finalmente la agrupación abandonó el escenario con temas de fusión Jazz Funk, mientras los espectadores contorneaban su cuerpo sin parar.