Patricio Fernández esboza secuelas de la dictadura pinochetista

Notimex.- Patricio Fernández, director del satírico semanario “The Clinic” llegó a la pasada 26 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara con “La Calle me distrajo. Diarios 2009-2012″ (Mondadori, 2012) bajo el brazo, y se convirtió en unos de los escritores chilenos más solicitados por los lectores y la prensa. Bitácora que transcurre entre 2009 y 2012 en una suerte de repaso en el que bosquejos políticos de la realidad de Chile se empalman con intimidades y fabulaciones desde atisbos mordaces de un relator implacable y afanoso atrapado por las urgencias del tiempo. Un epígrafe de Witold Gombrowicz: “¿Quiénes somos?, ¿Cuál es nuestra verdad?, ¿Hacia dónde debemos marchar?…”, devela los propósitos de una cartilla donde no hay enjuiciamientos ni subterfugios acusativos: cada argumento de Fernández avala una pregunta, una duda, un designio que nace de las señas del pasado reciente chileno. “Durante los años que atraviesa este diario, intenté muchas veces escribir una novela, pero la calle me distrajo”, confiesa el autor en los apuntes introductorios. Ficción que se diluye en las sinuosidades del impulso periodístico que da como resultado un tentador híbrido escritural. Libro de difícil clasificación: coqueteo con la novela, la crónica y el diario introspectivo acusando temas como las iniquidades eclesiásticas, marchas estudiantiles, ascenso y desplome de la clase política, el tradicionalismo de la derecha y el fantasma de Pinochet. “Soy un cronista que relato el universo de los otros que es también mi mundo. No hay distancia entre lo que escribo y las circunstancias que me asedian”, comentó Fernández para Notimex. Año 2009: oscilantes conjeturas que terminan haciendo referencias al polémico libro Correr el tupido vuelo, de Pilar Donoso –hija de José, el novelista–: “En 2009 algo de luz se coló entre los visillos”, ironiza el relator consciente del titubeo de la política chilena en los días finales del gobierno de Bachelet. Año 2010: El triunfo de Piñera y las reacciones de la Democracias Cristiana (DC). “No ganó Piñera, la concertación fue vencida”, comenta sardónico Fernández en las primeras páginas de sus esbozos de ese año crucial para Chile. El derechista Piñera desplaza a la coalición de centroizquierda que gobernó a Chile durante 20 años. ¿Desaparición de Pinochet? En la ceremonia del traspaso del mando presidencial se produce un fuerte temblor en el que “Evo Morales terminó blanco de miedo. Cristina Kirchner, la presidenta de Argentina, arañaba su cara mientras veía la lámpara principal del salón parlamentario”. El año remata entre la lectura de los diarios de Gide y Kafka. Año 2011: traslaciones de la historia de Katy y su amiga Carmen para “The Clinic”: prostitución de lujo y dinero a montones. Erupciones volcánicas, revueltas estudiantiles, discursos de Piñera y Amy Winehouse cantando “Stronger tan Me”. Año 2012: muerte de la abuela Paulette. Carta dirigida al juez Garzón de visita en Chile. Camila Vallejo y su polémica visita a Cuba. Octubre concluye bajo los armónicos de los ensayos de Montaigne. La reseña, acto imaginativo; el reportaje, contraste de juicios personales con la “verdad” gubernamental. Tres años de galopes cruciales que “metaforizan” algunos de los desenlaces de la dictadura pinochetista. Folios de azoros y venturas que nos acercan, con perspicaz mirada, al Chile contemporáneo.