Por: Karina Ponce.
Las viejas costumbres dicen que para tener un año próspero hay que seguir ciertos ritos y uso de diferentes amuletos para la buena suerte y así recibir el año nuevo; consigo llegan nuestros deseos de tener mejores días, por lo que las tradiciones mantienen vivas nuestras esperanzas.
El fin de año es un momento para reflexionar sobre la época que finaliza y así proyectar mejoras en todos los planos de la vida para el próximo ciclo. En este momento personas hacen un montón de promesas y nada mejor que pedir un poco de ayuda en los amuletos.
La gente comenta que cuando el reloj marque las 12 de la noche y suenen las doce campanadas, es el momento ideal para pedir los doce deseos que se acostumbra en fin de año con las uvas color morado o verdes que simbolizan los deseos y proyectos para los 12 meses del año siguiente, estas se colocan en una copa y con cada campanada se come una y se pide a la vez un deseo para el año nuevo.
Las velas: Que se acostumbra poner en el centro de la mesa son de colores que atraen distintas energías entre los seres queridos: azules para la paz, amarillas para la abundancia, rojas para la pasión, verdes para la salud, blancas para tener claridad y anaranjadas inteligencia; también no puede faltar el arroz blanco y las lentejas que simbolizan la abundancia en los alimentos, tener frutas blancas y amarillas. Las frutas blancas simbolizan a Jesús, en cambio las amarillas a la Virgen María.
El Vino espumoso: bebida que es necesaria y esencial para el brindis, porque las burbujas que se forman al momento de servirlo simbolizan la felicidad que vas a tener todo el año.
Limpieza de la casa: Representa eliminar las malas energías y atraer cosas mejores en la vida, tirar lo que ya no sirve y recibe el año con un hogar totalmente limpio.
El clásico calzón rojo u amarillo: Se usa para finalizar el año nuevo, y como símbolo que atrae buenas energías. El amarillo: Significa dinero, alegría, felicidad y la riqueza; el rojo o listón rojo: es la atracción del amor, la pasión y el deseo.
Los deseos más destacados por las personas es el mejorar o tener un buen empleo, con un salario adecuado, realizar nuevos proyectos tanto en lo laboral como en la casa, ser mejores personas con los que se convive, como amigos, vecinos, familiares, etc.; tener mejor salud, obtener la pareja ideal para compartir el camino de la vida, dinero para mejorar la economía y sustentabilidad en los hogares.
Para finalizar el año nuevo es la fuerza de realizarse, el alcanzar los objetivos y cumplir los propósitos. La importancia de todo lo dicho anteriormente es que se aspire algo mejor en la vida, sobre todo restaurar lo negativo, para que haya una mejor unión con la familia y todos los seres queridos, y a la vez proponerse alejarse de los malos hábitos.
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