Notimex.- A lo largo del año que fenece, el Palacio de Bellas Artes de México sostuvo un intenso calendario de actividades, que sin distingos incluyó exposiciones de corte internacional, así como ceremonias y espectáculos festivos, sin soslayar los inevitables homenajes póstumos de cuerpo presente.
El recinto acogió durante 2012 un amplio programa de exposiciones nacionales e internacionales, con la oportunidad de acercarse a los movimientos más importantes del arte y las propuestas del horizonte artístico actual.
La oferta inició en marzo con “Fernando Botero: Una celebración”, con motivo de los 80 años del artista; en abril, el artista mexicano Pablo Helguera presentó una muestra enfocada en la historia de las artes escénicas dentro del Palacio de Bellas Artes.
Fue “Quodlibet” (Bellas Artes), un registro de testimonios e indicios cuyo principal objetivo fue construir una nueva memoria a través de una obra procesual, según dijo el autor.
Durante el verano, destacados autores del expresionismo alemán y una selección de la obra gráfica de Edvard Munch se exhibieron simultáneamente en las salas del Museo del Palacio de Bellas Artes. Ambas muestras, presentadas previamente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, rápido fueron celebradas por el público.
La obra de Brian Nissen, artista de origen inglés y uno de los máximos exponentes del movimiento de “La ruptura”, se presentó por primera vez con una exposición retrospectiva que dio cuenta de las piezas más destacadas de su amplia producción artística. Se presentó del 1 de octubre al el 25 de noviembre, con gran aceptación.
La exposición “Manuel Alvarez Bravo. Una biografía cultural” llegó al Museo del Palacio de Bellas Artes el pasado 23 de noviembre y ahí permanecerá hasta el 3 de marzo de 2013. La muestra se montó en ocasión de conmemorar los 110 años de su natalicio y su décimo aniversario luctuoso. A la fecha, ha sido visitada por cientos.
La obra de Martha Palau, ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2010, regresó por segunda ocasión al Museo del Palacio de Bellas Artes para cerrar el programa de exposiciones del presente 2012. “Tránsitos de Naualli” permanecerá hasta el 31 de este para presentar al público una semblanza compleja de su obra.
Un acontecimiento que ha quedado para los anales del mejor quehacer del Palacio de Bellas Artes durante 2012 fue la conmemoración “La memoria del corazón: Gabriel García Márquez”, una ocasión para releer, revalorar y disfrutar la obra del colombiano universal al cumplir 30 años de su recepción del Nobel de Literatura.
En una mesa de análisis, Elisa Corona, José Mariano Leyva y Armando González Torres abordaron distintos aspectos de la obra de García Márquez, con énfasis en su propia experiencia como lectores. El entorno del “Boom” latinoamericano en relación con “Cien años de soledad” fue uno de los temas más gustados del evento.
Este año también llegó al Palacio de Bellas Artes la obra de Thomas Mann con una de sus más logradas obras, “Muerte en Venecia”, que se escenificó los días 2, 5, 7 y 9 de febrero en la Sala Principal del recinto. Basada en la célebre novela corta del autor alemán, escrita en 1912, la ópera homónima fue dirigida por Jorge Ballina.
A lo largo del año, se realizó el ciclo “Protagonistas de la literatura mexicana”. Una de las sesiones que por su contenido resulto entrañable fue la organizada en honor del narrador y ensayista Orlando Ortiz.
El acto de reconocimiento a su obra contó con Emmanuel Carballo, Ana Clavel, Edith Negrín, J. M. Servín y amigos.
En otro rubro, este año volvió a México el Ballet de San Petersburgo de Boris Eifman. Vino para cautivar y emocionar al público mexicano con “Giselle Roja”, ballet inspirado en la trágica vida de la famosa bailarina Olga Spessivtseva, que se entrelaza con la del personaje de “Giselle” en una obra escénica sin parangón.
La explanada del Palacio de Bellas Artes también es parte del recinto de mármol.
Consecuentemente, en abril pasado sirvió de marco para el maratón de lectura para conmemorar a Charles Dickens. El acto se realizó como parte de las celebraciones del día del libro, para recordar al famoso escritor a 200 años de su natalicio.
Durante prácticamente todo el día se leyeron fragmentos de sus más reconocidos textos como “Oliver Twist”, “Historia de dos ciudades” y “David Copperfield”.
El dato que permeó fue el que señala que Charles Dickens nació en Porstmouth, Inglaterra, el 7 de febrero de 1812 y murió en Glads Hill Place, Inglaterra, en 1870.
El domingo 15 de abril, Chavela Vargas dedicó un concierto exclusivo al español Federico García Lorca. Se llamó “La luna grande”, como el disco y poemario con obra del mismo homenajeado. La sala Principal del Palacio de Bellas Artes lució llena al tope; hubo música, canto y palabras emotivas. Chavela fue la gran estrella.
Isabel Vargas Lizano, como fue bautizada en Costa Rica donde nació el 17 de abril de 1919, murió casi cuatro meses después, el 5 de agosto. También en Bellas Artes la acompañó el pueblo, antes de llevarla a su última morada. Ella fue amiga de grandes como Picasso, Carlos Fuentes, Diego Rivera y Carlos Monsiváis.
Antes, el 15 de mayo, otro deceso había conmovido al mundo, el del escritor mexicano Carlos Fuentes, uno de los escritores en español más prolíficos y reconocidos en el mundo, cuya carrera literaria le llevó a recibir múltiples honores entre los que se encuentran el Premio Cervantes y el Premio Príncipe de Asturias.
Al día siguiente, el Palacio de Bellas Artes abrió nueva y tristemente, sus puertas para cobijar a otro ser iluminado. Reconocidas personalidades del ámbito cultural y político se dieron cita para despedirlo y gran cantidad de personas dieron muestras de cariño al “embajador cultural”.
Otro sentido homenaje fue para el “fotógrafo de la calle”, Héctor García, quien murió el 2 de junio y fue homenajeado en el Palacio de Mármol el día 3.
Igual consternación se vivió el 10 de septiembre de 2012 con la muerte del erudito mexicano Ernesto de la Peña, a quien despidieron con emotividad, miembros de la Academia Mexicana de la Lengua, como los poetas Jaime Labastida y Eduardo Lizalde.
Otro acontecimiento que merece ser recordado es el concierto que reunió a Carlos Prieto y a Carlos Miguel Prieto en el Palacio. El primero, cellista, fue el invitado de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el segundo, su hijo. Fue el noveno concierto de la Temporada 2012 de la agrupación, los días 27 y 29 de abril pasado.
Ese mismo mes, el reconocido violista de gamba, director y musicólogo español Jordi Savall, al frente de La Capella Reial de Catalunya, Hespèrion XXI, al igual que del grupo mexicano Tembembe Ensamble Continuo, ofreció un concierto en el Palacio de Bellas Artes, dentro del programa de Eventos Internacionales del INBA.
Por su parte, la Orquesta Sinfónica Nacional celebró este año los 100 años del natalicio del jalisciense José Pablo Moncayo (1912-1958) con un concierto en el que interpretó “Amatzinac”, “Cumbres”, “Bosques”, “Sinfonieta”, y desde luego el querido “Huapango”, bajo la atinada dirección del maestro Carlos Miguel Prieto.
Con la participación del Coro del Teatro de Bellas Artes y la dirección de Xavier Ribes la Compañía Nacional de Opera ofreció la Gala Operística “Viva Verdi!” con fragmentos de las óperas de Verdi “I Lombardi”, “La Traviata”, “Don Carlo”, “Rigoletto”, “Macbeth”, “Il Trovatore”, “Otello”, y “Nabucco”, entre otras.
El Palacio de Bellas Artes recibió al carismático y excepcional pianista Lang Lang, quien ofreció un recital excepcional y extraordinario. Fue tanta la expectación, que hubo que colocar pantallas gigantes en la explanada del recinto para que miles de personas lo vieran una noche de 2012, bajo un cielo azul, claro y estrellado.
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