Todo el año es “cuesta de enero”, dice el indígena Nicolás al empeñar

Notimex.-  San Cristóbal de Las Casas.  Nicolás Gómez Vázquez, indígena de la comunidad Icalumtic, del municipio de San Juan Chamula, reconoció que “para nosotros todo el año es cuesta de enero, apenas ajusta para vivir”.
Luego de acudir a una casa de empeño y dejar en prenda una grabadora para recibir 250 pesos, comentó que se vio en la necesidad de empeñar su único medio de diversión porque además no han recibido el pago completo de su aguinaldo.

El indígena, que desde hace 11 años trabaja en el ayuntamiento municipal de esta ciudad como conserje, reconoció que en el ayuntamiento no hay recursos, ya que se declaró en quiebra técnica en días pasados.

“No ajusta la quincena y todavía no nos pagan todo el aguinaldo, y ya vio usted que hay que comprar la cena, los juguetes de los niños, y todavía más caro en este tiempo”, dijo, al reconocer que ya no tiene dinero para aguantar hasta el martes próximo cuando les paguen la quincena.

Padre de cuatro hijos, Nicolás recordó que hace varios años emigró de su comunidad en la que hubo muchos problemas de tipo religioso y en la que no había oportunidades de trabajo.

“Ya no se puede estar en la comunidad, no hay trabajo, por eso salí y vine a San Cristóbal, gracias a Dios que un primo me presentó con doña Delia (dirigente del sindicato de trabajadores del ayuntamiento) y me dieron mi trabajo”, comentó.

Aseveró que el salario de dos mil 700 pesos mensuales es apenas suficiente para sobrevivir, “vaya que también en el sindicato nos dan un apoyo para la escuela, pero siempre se gasta mucho; ya uno está en la secundaria, los otros en la primaria, pero cuesta mucho”.

Con la boleta de empeño en la mano, el indígena tiene la esperanza de recuperar su grabadora y tener el único medio de diversión del que puede disponer. “Sí me sirve mi grabadora; me levanto temprano, oigo a Camachín (un conductor de programas de radio)”.

Reiteró que para ellos todo el año es “cuesta de enero”, porque no tiene los medios para dar más comodidades a su familia, “yo creo que mi hijo Manuel sólo va estudiar la secundaria y va trabajar para que me ayude”.

Confió en que no haya más retrasos en los pagos de su quincena, “no tengo otro trabajo ni otra cosa para empeñar”.