Evita las caries y el dolor de la manera más sencilla

¿Odias el estridente ruido del taladro dental? Muchas personas lo hacen y no es para menos, pues inmediatamente se asocia con un dolor muy intenso, que en la mayoría de veces está ligado a la caries.

Esta afección se debe a que las bacterias que se alojan en la placa dental consumen los restos de alimentos que comemos, principalmente aquellos que contienen carbohidratos y azúcares. Como resultado de este proceso, los gérmenes producen ácidos, además de una sustancia conocida como hidroxiapatita.

Estos factores en conjunto causan orificios en las piezas dentales que, en relación a su tamaño, pueden originar dolores cada vez más intensos. La solución a este problema es un proceso punzante, ya que tradicionalmente los odontólogos perforan la zona afectada con un microtaladro y rellenan el hueco con empastes, amalgamas o aleaciones.

Afortunadamente, la aparición de caries puede evitarse a través de hábitos de higiene dental adecuados, como lavarse los dientes, encías y lengua al menos durante dos veces al día. Además de utilizar hilo dental y enjuagues bucales para disminuir este riesgo.

Cabe destacar que algunos productos dentales incluyen entre sus componentes fluoruro de sodio, elemento que según estudios resulta un efectivo agente anticaries, que disminuye hasta en dos tercios éste padecimiento en piezas dentales permanentes.

En palabras de profesionales de la salud dental, una dieta balanceada también es factor indispensable para evitar o aminorar la presencia del padecimiento. Los alimentos que tienen altas cantidades de azúcares y carbohidratos como los caramelos, mermeladas, galletas y refrescos, entre otros, al ser consumidos en exceso pueden detonar la aparición de caries, por lo que se recomienda reducir su consumo.