Aprobación en cinco minutos, nueve horas de espera

Diputadas y diputados de las distintas fracciones permanecieron durante casi 17 horas en el recinto legislativo de San Lázaro antes de aprobar la reforma en telecomunicaciones. A lo largo de la sesión recibieron 50 iniciativas de la más diversa índole, pero el debate para aprobar la reforma en lo general duró alrededor de dos horas, y la discusión en lo particular se prolongó por otras siete.
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Al final bastaron cinco minutos para que 414 diputados dieran su voto a favor de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones; ocho se abstuvieron y 50 lo hicieron en contra.
La discusión de la reforma estaba prevista a las 13:00 horas, pero se pospuso a lo largo del día, primero a las 15:00 horas, luego a las 17:00, hasta que a las 18:20 horas, Patricia Elena Retamoza Vega, presidenta de la Cámara de Diputados en turno, anunció que estaba listo el dictamen en materia de telecomunicaciones para pasar a segunda lectura en el pleno.
Sin embargo, tuvieron que pasar casi 100 minutos para que empezara el debate debido al fotocopiado de más de 500 juegos del dictamen de aproximadamente 131 hojas.
Las negociaciones entre los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN, PRD y PVEM, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Luis Alberto Villareal García, Silvano Aureoles Conejo y Arturo Escobar y Vega, se dio durante todo el día. Iban acompañados por sus más cercanos colaboradores como Manuel Añorve, Miguel Alonso Raya, Federico González Luna y Juan Pablo Adame Alemán.
El jaloneo entre ellos giraba en torno a un párrafo del octavo transitorio del artículo 94 y que al final de cuentas quedo redactado de la siguiente manera:
“…El Instituto Federal de Telecomunicaciones sancionará con la revocación de la concesión a los agentes económicos preponderantes o con poder sustancial que se beneficien directa o indirectamente de la regla de gratuidad, a través de otros concesionarios, sin perjuicio del pago de las contraprestaciones que correspondan. También se revocará la concesión a estos últimos”.
Los líderes de estas bancadas estuvieron poco tiempo en el salón de sesiones. Las reuniones se daban en diferentes oficinas. Primero en las del Revolucionario Institucional, luego otras en las de Acción Nacional, una más en las de la Revolución Democrática.
A pesar de que el proyecto del dictamen estaba publicado en la orden del día de la sesión, distintos rumores circulaban sobre su eventual desaprobación. Desde un inicio el PT y el Movimiento Ciudadano –que no estaban integrados en las negociaciones– anunciaron su voto en contra.
La sesión inicio poco después de las 11:00 horas y el presidente de la Mesa Directiva, Francisco Arroyo Vieyra dijo que el dictamen se discutiría en el pleno hasta que las bancadas informaran de que había llegado a un acuerdo sobre sus reservas en lo particular y que “podría ser en horas o días”.
Rodeado de micrófonos, grabadoras y cámaras de televisión anunció que la sesión iba a comenzar sin las condiciones necesarias para subir el dictamen de telecomunicaciones.
Aclaró que los “grandes temas” de la reforma habían sido consensados y que se seguían negociando particularidades y peticiones de último momento.
Villareal García y Aureoles Conejo salieron al paso y aclararon que la iniciativa saldría el jueves o en las primeras horas del viernes.
José González Morfín y Patricia Elena Retamoza Vega se turnaban la presidencia de debates de la Cámara de Diputados. Daban paso a la presentación y aprobación de iniciativas de toda índole.
Durante nueve horas legisladores hacían uso de la tribuna para presentar sus propuestas o para que se las aprobará la asamblea. Cerca de 50 iniciativas fueron turnadas a comisiones o a la colegisladora para su discusión.
Al inicio de la discusión el pleno aprobó incorporar al dictamen de reformas en materia de telecomunicaciones modificaciones que presentaron de manera consensada las bancadas que integran el Pacto por México (PRI, PAN, PRD y PVEM) más Nueva Alianza.
Las modificaciones habían sido presentadas a la Comisión de Puntos Constitucionales, que las hizo llegar al pleno para su votación 18 reservas estaban consensadas por las cuatro fuerzas partidistas que suscribieron el Pacto por México y 50 serían discutidas por la asamblea.
Al fijar la postura de la Comisión de Puntos Constitucionales, Julio César Moreno Rivera, dijo que reforma constitucional significa un verdadero avance tecnológico, social y político en el campo de las telecomunicaciones porque, dijo, impulsará el desarrollo integral de la sociedad.
Según, Moreno había debilidad del Estado en sus deberes para con la sociedad “por una falta de visión y de voluntad política para detonar el cambio que se necesita en el sector de telecomunicaciones”.
De manera inmediata los diputados del Partido del Trabajo y de Movimiento Ciudadano, Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara y Ricardo Mejía Berdeja, solicitaban una moción suspensiva por el supuesto impacto de la reforma en lo económico y político, y por la falta de “objetividad e imparcialidad” de los medios de comunicación.
Huerta criticó la “premura para permitir en el quinto transitorio la inversión extranjera directa al 100 por ciento en materia de telecomunicaciones y hasta el 49 por ciento en radiodifusión a partir de la entrada en vigor del decreto, siendo que en los artículos tercero y cuarto transitorios establece plazos de 180 días para que el Congreso realice las adecuaciones al marco jurídico reglamentario.”
En su turno,Ricardo Monreal Avila dijo haber leído la iniciativa y confirmó el voto en contra de Movimiento Ciudadano, porque pudiendo ser un avance en telecomunicaciones, sus propulsores “fueron los mismos que en el pasado se negaron rotundamente a darle cauce a ciertas iniciativas de legisladores de oposición, líderes de opinión, grupos y movimientos sociales como el Yo Soy 132, que propugnaban por este cambio.”
Criticó la supuesta autorización ara permitir inversión extranjera directa hasta el 100 por ciento en telecomunicaciones y comunicación vía satélite, y hasta el 49 por ciento en radiodifusión, cuando en Estados Unidos en esta materia permite el 19 por ciento y Canadá el 10 por ciento.
En respuesta, el panista, Villareal García le dijo que “Lo que nosotros hemos puesto en el texto de la reforma dista mucho de lo que usted acaba de mencionar. Nosotros hemos puesto una cláusula de reciprocidad. Es decir, si los Estados Unidos de Norteamérica no le permiten a un inversionista mexicano invertir, como lo es, en más del 20 por ciento, no podrán los norteamericanos venir a invertir en más del 20 por ciento. Pero en ningún caso podrán invertir más del 49 por ciento.”
Monreal Avila pidió al PAN valorar su apoyo a la reforma porque en su opinión podría ser “una reforma engaña bobos, entreguista, que va a saquear al país.”
Luis Antonio González Roldán, de Nueva Alianza, expresó su apoyo a la reforma, al igual que Federico José González Luna Bueno, del Partido Verde,
En su turno, a ex subsecretaria de Comunicaciones y ahora diputada perredista, Purificación Carpinteyro Calderón destacó la importancia de la reforma y dijo que “Todos apuestan por una apertura real a la competencia, inversión y el crecimiento de la industria de las telecomunicaciones y de la radiodifusión. Motores fundamentales para el desarrollo de cualquier nación.”
Añadió que “como parte de uno de los tres poderes de este Estado sacaremos la casta y probaremos estar a la altura del elevado cargo que la ciudadanía nos confirió al darnos su voto”, y habló de nuevos “cimientos de una nueva estructura fundamental para el desarrollo de México. ¿Quién puede estar en contra del progreso?
A nombre del PAN habló Juan Pablo Adame Alemán, consideró que se democratizará la economía, habrá competencia “y se democratizan los medios de comunicación”.
Al final, el priísta, Héctor Gutiérrez de la Garza, expuso que “No es un día cualquiera, es un día en el que viene a mi mente una frase que está aquí arriba de nosotros: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Que mejor que en un día como hoy, estemos hablando y estemos apoyando la libertad de expresión, en un día de respeto para todos los mexicanos.”
Aseguró que esta iniciativa reafirma el derecho a la libertad de expresión y el derecho al acceso a las tecnologías para modernizar al país.
Con ella, insistió, buscamos una mayor competencia, más certidumbre, mejor calidad, mayores coberturas, menores costos. “Es decir, que tengamos cuatro ejes fundamentales de un fortalecimiento democrático: más y mejores servicios a menor costo, regulación efectiva y combate a monopolios, justicia especializada.”
Desde un palco del salón de plenos, integrantes del movimiento #YoSoy132” atestiguaron la discusión, invitados por el Movimiento Ciudadano, con previa autorización de la Mesa Directiva.
Casi al finalizar la intervención del priísta Gutiérrez de la Garza, previo a la votación en lo general, dos jóvenes gritaron consignas en contra de las televisoras y desplegaron una manta con la leyenda “Vine por una reforma que regule monopolios”.
Los jóvenes recriminaron a los legisladores que no los incluyeran en la discusión de la reforma.
Luego de la protesta, el presidente de la Mesa Directiva, recordó que se había autorizado la presencia de los seguidores de #YoSoy132, pero pidió que guardaran respeto y compostura.
Diputados y diputadas permanecieron 17 horas en el Recinto y al final las principales cuatro fuerzas partidistas sacaron adelante la iniciativa.
Atrás quedaron múltiples voces de diputadas y diputados que sugirieron modificaciones. La mayoría legislativa rechazó una a una. Hubo quienes vehementes reclamaban a sus compañeros ser de “primera” o de “segunda” al no conocer y votar la reforma, e incluso quienes como perredistas denunciaron a su partido y a Nueva Izquierda por lo que dijeron modificaciones no acordadas.
Al final, la Reforma fue aprobada.