Senadores de EE.UU. visitan zona fronteriza con México

Prensa Latina. Varios senadores que elaboran una reforma migratoria en la cámara alta norteamericana visitarán hoy la frontera entre Estados Unidos y México como parte de sus acciones dirigidas a lograr un acuerdo sobre los indocumentados.

Los legisladores que recorrerán la zona de Nogales, en el estado de Arizona, son los republicanos de ese territorio, John McCain y Jeff Flake, así como los demócratas por Nueva York y Colorado, Charles Schumer y Michael Bennet, respectivamente.

Aunque su plan aún no conforma un proyecto de ley formal, prevé que los ilegales reciban un permiso temporal de permanencia en Estados Unidos, pero tendrían que esperar diez años para adquirir la llamada tarjeta verde de residencia permanente y otros tres para solicitar la ciudadanía.

McCain reconoció la víspera que existen avances en las discusiones en el Capitolio sobre el tema, y añadió que viajará con sus colegas a la zona fronteriza para hablar de las negociaciones para legalizar la situación de los 11 millones de inmigrantes sin papeles que viven en la nación norteña.

Sin embargo, el senador aclaró que desconoce cuándo se presentará el proyecto porque todavía quedan escollos difíciles de salvar.

Entre los obstáculos más importantes están la definición de seguridad fronteriza, el proceso de los extranjeros hacia la ciudadanía, así como el programa de trabajadores inmigrantes, apoyado por los empresarios privados pero que es visto con preocupación por organizaciones sindicales.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó este lunes su esperanza en que la reforma migratoria integral avance con más fuerza en el Congreso a partir de abril próximo.

Durante una ceremonia oficial de otorgamiento de la ciudadanía a un grupo de 28 inmigrantes, el mandatario afirmó que llegó el momento de lograr una ley que coadyuve a regularizar el estatus de los extranjeros sin documentos.

Grupos bipartidistas en el Capitolio avanzaron en las últimas semanas en la preparación de propuestas independientes de reformas, y Obama espera aprovechar la coyuntura para impulsar su agenda, a pesar de la oposición de influyentes líderes republicanos.

El Senado y la Cámara de Representantes están en receso legislativo entre el 25 de marzo y el 5 de abril, con motivo de la festividad de la Pascua y las actividades de la Semana Santa, y hasta el momento no se ha presentado oficialmente una propuesta de ley sobre la reforma migratoria.

De acuerdo con encuestas recientes, alrededor de 80 por ciento de los votantes estadounidenses apoyan un cambio en las leyes que permita a los indocumentados lograr la ciudadanía.

Según datos oficiales, desde que Obama tomó posesión en enero de 2009, han sido deportados más de millón y medio de inmigrantes ilegales, y solo en el año fiscal 2012 se registraron 409 mil 849 expulsiones.