Volumen de Lelia Driben registra rasgos vanguardistas de la Ruptura

Notimex.- Una revisión de vidas, obras, causas y efectos en el mundo de las artes plásticas de México en la primera mitad del siglo XX ofrece el volumen “La Generación de la Ruptura y sus antecedentes”, de Lelia Driben, presentado anoche en la Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica (FCE).

En entrevista con Notimex, la autora mencionó que el libro trata principalmente sobre la producción de los miembros de la Generación de la Ruptura, entre quienes destacan José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Alberto Gironella y Vicente Rojo.

“Comienzo el libro con el muralismo y abordo a los tres grandes muralistas: David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera, solamente para decir que la primera vanguardia en México es justamente el muralismo”, señaló la estudiosa y crítica de arte.

Después, dijo, retomó la producción de quienes el Premio Nobel de Literatura 1990, Octavio Paz, llamó Modernistas Solitarios: Carlos Mérida, Rufino Tamayo, Gunter Gerzso, Mathias Goeritz y Wolfgang Paalen, cuyas aportaciones influyeron de diversas maneras en generaciones de jóvenes de los 50 y 60, quienes abrieron las puertas de las vanguardias en la modernidad.

Lo anterior, debido a que “hasta ese momento dominaba la Escuela Mexicana de Pintura, que aún teniendo cada uno de sus miembros algunas obras excelentes, practicaban un indigenismo y un folclorismo muy gastado y reiterativo”, explicó.

Puntualizó que el libro se centra en la Generación de la Ruptura, aunque también abunda sobre otros artistas, como Tomás Parra, quien estuvo en el primer año de la ruptura y después emprendió una aventura por Latinoamérica, así como a Gilberto Aceves Navarro, quien tiene la misma edad que los miembros de la generación.

“Navarro tiene una obra coincidente con la ruptura, sólo que en ese momento estaba en el Salón de la Plástica Mexicana y no se llevaba muy bien con el grupo”, apuntó.

Igualmente, dijo, abordo a Rodolfo Nieto quien durante el momento de la Ruptura estaba en París, Francia, pero también tuvo una obra coincidente con las innovaciones para México, y a Francisco Toledo por las mismas razones.

El libro plantea, además, algunas preguntas sobre los controversiales rasgos vanguardistas que pudieran albergar la obra de Rivera, Siqueiros y Orozco, pero también de creadores como Tamayo, Mérida, Gerzso, Paalen, Goeritz, Vlady, Gironella y Cuevas, entre otros.

Es una especie de semblanza de la pintura local en torno a los ejes modernidad y vanguardias, mismos que gira alrededor de las organizaciones formales relacionadas con la abstracción en sus distintos grados, expresó.

Driben señala en la introducción del volumen que el papel de la Ruptura fue decisivo ya que cambió la percepción del arte en México, a partir de un determinado momento: “Que la diversidad está presente en las obras de sus miembros, sin duda es así. Pero también hay, en el seno de dichas obras, coincidencias”.