Notimex.- Diego Rivera bailando con Rosa Rolanda, Frida Kahlo sentada al lado de Miguel Covarrubias, personajes de corte indígena tocando tambores, flautas, caracoles o contrabajo y otros más bailando en pareja, son algunas de las imágenes que se presentan en la exposición “Instantáneas del sonido. La mirada de Leo Matiz a la música en América Latina”.
Inaugurada anoche en el Museo Mural Diego Rivera en esta ciudad, la exhibición está conformada por 72 fotografías en blanco y negro en las que se muestra la prolijidad con la que uno de los más destacados fotógrafos y caricaturistas colombianos, Leo Matiz, se interesó en los sonidos de América.
Ernesto Peñaloza Méndez, curador de la exposición afirmó que se trata de una muestra importante porque permite un acercamiento a uno de los muchos temas que trabajó Matiz.
“De tal manera que al acotar el proyecto a un aspecto donde hay imágenes músicos o algún personaje interpretando un instrumento musical, permitió profundizar en la obra aunque tenemos claro que quedaron muchas piezas fuera”, dijo.
Las imágenes que van de los años 40 a los 60 del siglo pasado retratan los pueblos originarios, bandas tanto civiles como militares, juglares y trovadores, la herencia africana y sus ritmos y cadencias, a los músicos de la calle y las celebridades internacionales en su paso por los países latinoamericanos.
La muestra, que permanecerá expuesta hasta mediados de julio, se divide en siete temáticas.
La primera refiere la música indígena, “uno de los grandes temas que abordó Matiz desde su natal Colombia, fotografiando grupos indígenas muy apartados entre la frontera de Colombia y Venezuela, sin dejar de lado que, cuando llega a México para hacer reportajes, viajó por lugares apartados de Oaxaca, Yucatán, el Estado de México e Hidalgo.
Los núcleos segundo y tercero abordan el tema de las bandas indígenas y las de guerra. Le sigue un apartado para la música negra; otro más tiene que ver con los músicos callejeros; continúa uno sobre trovadores, con guitarristas de Colombia, México, Ecuador, Uruguay y un grupo de gauchos.
Concluye con las celebridades que fotografió como el bolerista argentino Hugo Romani, la cubana Celia Cruz (1957), los cantantes estadounidenses Marian Anderson y Louis Armstrong, así como la bailarina afroamericana Maudelle Bass y el mexicano Pedro Vargas.
Y es que para Peñaloza Méndez, Leo Matiz es un artista renovador, “porque la época que le tocó vivir estaba precisamente en renovación”.
De tal manera que diarios y revistas de esa época, enviaban a sus reporteros a viajar para llevar a cabo sus fotorreportajes.
A las imágenes se suma una selección de instrumentos musicales de la época y de los diferentes lugares de América Latina que motivaron la mirada del connotado fotógrafo, todos ellos, provenientes de Centro Nacional de Investigación y Documentación e Información Musical “Carlos Chávez del INBA y colecciones particulares.
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