Notimex.- Aunque Emilio Salgari fue uno de los pocos escritores que llegó a ser testigo del éxito de su obra, que lo convirtió en uno de los principales renovadores de la literatura juvenil italiana, problemas económicos y desgracias familiares lo llevaron a quitarse la vida el 25 de abril de 1911.
A 102 años de su suicidio, los conocedores de su obra lo recuerdan por sus numerosas y exitosas novelas de aventuras, caracterizadas por el dinamismo casi cinematográfico de la acción, que evoca sugerentes atmósferas fantásticas y épicas.
Emilio Salgari vino al mundo el 21 de agosto de 1862, en Verona, Italia, en el seno de una familia encabezada por una pareja de comerciantes.
Sus estudios los cursó en el Real Instituto Técnico Naval P. Sarpi de Venecia, no obstante no logró a obtener el título de capitán que ansiaba, señala la biografía del autor publicada en el portal “lecturalia.com”.
En ese período, el joven Emilio fue parte de diversas excursiones a lo largo de las costas del Adriático y en 1882 regresó a Verona, donde organizó una biblioteca ambulante y se dedicó al periodismo.
Sus primeras producciones literarias fueron pequeñas composiciones líricas, relatos breves y memorias, las cuales lo prepararon para la creación de su novela “I selvaggi della Papuasia” (1883), publicada por entregas en el periódico milanés “La valigia”.
De acuerdo con la biografía del escritor italiano disponible en el sitio electrónico “biografiasyvidas.com”, tras el exitoso lanzamiento de su primera novela, Salgari comenzó una intensa actividad literaria, que dio como resultado la publicación de 130 cuentos y 85 novelas.
Luego de contraer matrimonio, en 1892, se trasladó a Turín, donde escribió “La cimitarra de Buda” (1892), “Los pescadores de ballenas” (1894) y “Los misterios de la jungla negra” (1895).
Tiempo después radicó por dos años en Sampierdarena, lugar en el que entró en contacto con los ambientes marítimos de la Liguria, de los que obtuvo nuevas ideas para sus libros los cuales redactó en Turín; producto de este periodo son las famosas series “Los piratas de Malasia” y “Los corsarios del Caribe”.
La primera de éstas integrada por “Los piratas de la Malasia” (1896), “Los dos tigres” (1904) y “El rey del mar” (1906), obras relacionadas entre sí y protagonizadas por sus populares personajes “Sandokán”, “Yañez” y “Kammamuri”.
De “Los corsarios del Caribe” destacan los libros: “El corsario negro” (1899), “La reina del Caribe” (1901) y “Yolanda, la hija del corsario negro” (1905), los cuales demuestran la férvida imaginación de su autor y su capacidad de dar vida a personajes y héroes que, en sus aventureras empresas, encarnan los sentimientos de la justicia, honor, amistad y la defensa de los débiles.
No obstante su éxito, Salgari no pudo contra la desgracia familiar, los problemas económicos y su inestabilidad y se quitó la vida el 25 de abril de 1911.
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