Grupo de Agüera con vecinos “incómodos” rumbo a la lucha electoral

Foto: Alejandro Muñoz

Por: Carlos Muñoz.

El tema de los que serán candidatos propietarios y suplentes en Puebla Capital suena cada vez más polémico y es cada semana se abaratan cada vez más las decisiones del Revolucionario Institucional dejando sin oportunidad a jóvenes que traen una estructura fuerte formada con esfuerzos, incluso, ignorando a elementos que han prevalecido durante más de 15 años en el instituto político.
Al momento, la lista definida por el Dr. Agüera luce de la siguiente manera:
1er regidor, propietaria: María Esther Gámez Rodríguez. Suplencia: Rosa de Lourdes García.
2do regidor, propietaria: Karina Romero Alcalá. Suplencia: Guillermina Pérez.
3er regidor propietario: Juan Pablo Kuri. Suplencia: Óscar Parra.
4to regidor, propietario: Iván Galindo Castillejos. Suplencia: José Luis Carranza.
5to regidor, propietario: Edwins García Hernández. Suplencia: Miguel Ángel González Romero.
6. Marco Antonio Mazatle (propietario). Suplencia: Mónica Sallago.
7. José Chedraui (propietario). Suplencia: Ángel Covarrubias Zárate.
8. Silvia Alarcón López (propietaria). Suplencia: María Leticia Cervantes Hernández.
9. José Miguel Alejandro Campos. Suplencia: Jesús Roberto Nieva Pardo.
De los candidatos a regidurías de la 10 al 16 la situación radica en la manera en cómo el “tricolor” con algunos líderes se ha dejado llevar por el “compadrazgo” y no ha respetado el espacio y compromiso que han efectuado algunos elementos incluso realizando convenios a nivel federal a través de Juan Manuel Vega al mando de Desarrollo Social para Puebla.
Actualmente, la estructura y la lealtad no prevalecen en la organización política, lo más doloroso es que puestos tan esenciales en la vida interna de un partido no se sepan valorar como se debería. Asimismo, las organizaciones juveniles como “Juventud Popular”, “Jóvenes por Puebla” y el Frente Juvenil Revolucionario (FJR) han pedido a gritos esas oportunidades para hacer sentir el nuevo PRI, para establecer ideas a largo plazo pero los llamados “chapulines” siguen brincando en lona ajena, en un paradigma donde la verdad pasa a segundo término porque hay figuras que se alimentan de la negligencia y viven de la cooptación de acuerdos políticos.