Notimex.- La exposición Back Tomorrow: Federico García Lorca, que exhibe el manuscrito original de Un poeta en Nueva York, permanecerá en la Librería Pública de la Gran Manzana, hasta el próximo 21 de julio.
De acuerdo con información del sitio www.garcía-lorca.org, la exposición Back Tomorrow, montada por Christopher Maurer y Andrés Soria Olmedo, muestra el entorno artístico en el que Lorca escribió la obra, así como una serie de actividades que reflexionan sobre las interpretaciones actuales del libro.
Además del manuscrito que nunca antes había sido exhibido al público, la muestra reúne una serie de dibujos realizados por Federico García Lorca durante su estancia en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, así como la documentación respectiva que generó durante du estancia.
Considerado como uno de los poetas más insignes de la época, Lorca nació el 5 de junio de 1898, en el pueblo andaluz de Fuente Vaqueros. Su madre fue Vicenta Lorca Romero, quien se desempeñaba como maestra, y su padre fue Federico García Rodríguez, un terrateniente que cultivaba remolacha y tabaco.
Desde muy pequeño, en compañía de sus padres, su hermano Francisco y sus hermanas Conchita e Isabel, se estableció en la ciudad de Granada, aunque nunca dejó de frecuentar su casa de campo en Asquerosa (Valderrubio), donde escribió la mayor parte de su obra.
Se matriculó en la Universidad de Granada para estudiar Filosofía y Letras y Derecho. En la Universidad conoció a Manuel de Falla, quien se convirtió en uno de sus más grandes amigos y quien influenció en mucho la obra de García Lorca, al transmitirle su amor por el folclor y lo popular.
Según sus biógrafos, en 1919 se trasladó a Madrid y se instaló en una residencia para estudiantes, donde convivió con Juan Ramón Jiménez y Machado, y se hizo amigo de Luis Buñuel y Salvador Dalí.
Durante ese periodo se enfocó a la poesía, la música y el dibujo, y comenzó a mostrar interés por el teatro.
En 1921 publicó su primera obra en verso titulada Libro de poemas, en la que denota influencias románticas y modernistas, la cual obtuvo un éxito considerable, pero fue hasta la publicación de “Canciones” seis años después, cuando logró un mayor reconocimiento.
Entre 1921 y 1924, a la par de escribir Canciones, realizó una obra basada en el folclor denominada “Poema del cante jondo”, que se publicó hasta 1931, en la que ya se vislumbraban algunos de los rasgos característicos de su poética como la identificación con lo popular y su estilización de la cultura.
Información publicada en el sitio www.biografiasyvidas.com, señala que sus obras cuentan con un lenguaje personal inconfundible, que reside en la asimilación de elementos y formas populares combinadas con audaces metáforas.
Cuenta que en 1929, emprendió un viaje como becario a Nueva York, mismo que lo marcó e influenció para escribir Un poeta en Nueva York, un canto angustiante, con ecos de denuncia social en contra de la civilización urbana y la mecanización.
A su regreso a España, García Lorca fue nombrado como director de La Barraca, una compañía de teatro universitaria que llevaba el teatro clásico del Siglo de Oro a los diferentes pueblos de Castilla. En esta etapa experimentó una evolución en su vertiente creativa derivada de su afición por el teatro.
Los últimos años de su vida los dedicó por completo a las artes escénicas, ya que las consideraba como un medio más directo para llegar al pueblo. En 1933 escribió la puesta en escena Bodas de Sangre, en la que relata el drama de una novia que escapa de su boda, y un año después escribió la tragedia clásica “Yerma”.
Entre sus obras destaca La Casa de Bernarda Alba, considerada como su obra maestra que relata la historia de una joven llamada Adela que vive bajo el yugo de su madre, por lo que para liberarse debe rebelarse y afrontar las consecuencias de sus actos.
En 1936, al estallar la Guerra Civil Española, la situación política madrileña y en toda España se volvió insostenible, por lo que comenzaron a suscitarse múltiples movimientos políticos y militares.
A pesar de no participar en la política partidaria, García Lorca era considerado como un pensador liberal por lo que sufrió constantes ataques de los conservadores.
Su popularidad y las diferentes declaraciones que emitió a la prensa sobre la injusticia social lo convirtieron en un personaje antipático e incómodo para la derecha española.
El 16 de agosto de 1936 fue detenido por Ramón Ruiz Alonso, derechista fanático que sentía un profundo odio por el poeta. Fue rodeado por guardias y policías, quienes lo arrestaron y lo pusieron a disposición del Gobierno Civil de Granada bajo las acusaciones de ser “espía de los rusos”.
García Lorca y otros detenidos fueron sentenciados y trasladados al pueblo de Viznar, donde luego de pasar la noche en una cárcel improvisada fueron fusilados, al amanecer, en la carretera que recorre el tramo comprendido entre Viznar y Alfacar, al parecer la mañana del 19 de agosto de 1936.
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