Debate entre candidatos a la alcaldía de Puebla, destaca por exagerada civilidad

Erick Merchant. Los tres candidatos a la alcaldía de Puebla, Antonio Gali Fayad, por la coalición Puebla Unida; Enrique Agüera Ibáñez, abanderado de la alianza 5 de Mayo y Miguel Ángel Ceballos, del Partido del Trabajo, presentaron ante los capitalinos sus propuestas, mediante el formato de pregunta – respuesta y opción de réplica.

En un debate sin novedad alguna, los candidatos se limitaron a reiterar las propuestas ya escuchadas desde el inicio de sus campañas, así como a repetir en la mayoría de los cuestionamientos a respuestas casi idénticas y donde sin duda alguna, sólo relució el tema del ex gobernador del estado, Mario Marín y la politización de la inseguridad.

Antonio Gali Fayad, destacó su trabajo durante más de 2 años en la Secretaría de Infraestructura, donde se rescató a Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, obras emblemáticas como los Centros Integrales de Servicios en en todo el estado, así como la recuperación de predios que estaba en manos de particulares y que pertenecían al gobierno del estado.

En su mensaje detalló que la transparencia y rendición de cuentas, será la base principal en la que deberán trabajar todos los funcionarios públicos.

Hizo la invitación para que los otros dos abanderados, también presenten su declaración patrimonial real como parte del inicio de la trasparencia para poder llegar al gobierno de Puebla.

Por su parte, Agüera Ibáñez detalló que durante sus actos proselitistas ha notado el descontento de los ciudadanos, debido a la inseguridad y falta de servicios de calidad en las zonas más alejadas del municipio. Asimismo propuso un modelo humanista, el cual pretende involucrar en todos los ámbitos de gobierno al ciudadano.

El priísta se comprometió con la generación de mejores empleos, dignificación de la escuelas en todos los niveles y construcción de bibliotecas modernas.

Miguel Ángel Ceballos, expresó que la buena calidad de vida es el emblema que distingue a su partido, por lo que aseguró, la sociedad será quien dicte el camino de gobernar en una forma abierta y participativa, basada en los ejes de atención a quien más los necesitan; seguridad, salud y educación; talento a través de una incubadora de empresas y negocios, así como satisfacer necesidades de los grupos más vulnerables.

Y es que cada político se dedicó a opinar y abundar sobre los temas que más lo fortalecen o sobre los cuales conocen en mayor medida gracias a sus anteriores cargos como servidores públicos, con lo cual  ninguno de los tres se atrevió a salirse del escrito planeado.