El elemento común es la cadaverina, también conocida como 1,5-pentanodiamina, cuya fórmula química C5H14N2. Se trata de una molécula maloliente y volátil formada por la decarboxilación del aminoácido lisina por parte de ciertas bacterias. Se encuentra principalmente en la materia orgánica muerta, y es responsable en parte del fuerte olor a putrefacción. Pero también se ha demostrado que es parcialmente responsable del fétido olor de la halitosis o el mal aliento, un problema que afecta en algún momento de la vida a más de la mitad de la población.
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