Una dirigencia abaratada y sin proyección al mando de Pablo Fernández del Campo

Foto de Carlos Muñoz

Por: Carlos Muñoz.

Tras conocer la declaración de Fernando Moreno Peña y hace algunos días de César Camacho, las cosas en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla han tocado fondo y es que jóvenes de diversas organizaciones juveniles estatales además de dependencias asociadas al “tricolor” piden la cabeza de Pablo Fernández del Campo, quien a menos de un año de administración, ha metido a enorme cantidad de marinistas por doquier dentro del órgano político además de tomar decisiones que tuvieron como resultado la perdida de más del 70% de los distritos electorales el pasado 7 de Julio de 2013.

Pablo Fernández del Campo, diputado plurinominal hace poco en el Congreso Local, aceptó la invitación de delegados federales para colocarse en el cargo como dirigente estatal del PRI a nivel Estatal pero lamentablemente nada le ha salido además de las famosas imposiciones de candidatos en algunos municipios en especial Tehuacán. Cabe mencionar que, algunos militantes del Partido Verde lo culpan por ejercer una pobre determinación de decisiones que pasaron a traer al PVEM, incluida, una riña entre Juan Carlos Natale y el propio del Campo.

Hasta la fecha, siguen llegando cartas petitorias para que Pablo Fernández del Campo abandone con dignidad este puesto y lo deje en manos de gente más capaz, más creíble de mejorar las cosas para el partido rumbo a las elecciones 2018. El PRI dentro del Congreso Local ocupará 6 curules únicamente debido a la derrota aplastante que tuvo la alianza 5 de Mayo ante los ex candidatos de Puebla Unida a diputación. Hasta el momento, Pablo seguirá en el cargo gracias al compadrazgo de Fernando Moreno Peña.