Pérez Celis fue un gran exponente de las artes plásticas

Notimex.- Reconocido creador que destacó en técnicas como la pintura de caballete, los murales, la gráfica y la escultura, el artista plástico argentino Pérez Celis falleció hace un lustro, el 2 de agosto de 2008, en la ciudad de Buenos Aires.

De acuerdo con datos biográficos reunidos de su página oficial en internet y de los portales electrónicos “educ.ar” y “lanacion.com”, Celis Pérez -su nombre real- nació el 15 de enero de 1939 en San Telmo y creció en Liniers.

Proveniente de una familia humilde, a los nueve años inició su formación artística al recibir un curso de dibujo por correspondencia y posteriormente, a los 15, ingresó a la Escuela de Bellas Artes “Manuel Belgrano”.

Su origen fue humilde, y nunca lo negó, por lo que para mantener sus estudios se desempeñó en diversos trabajos, como repartidor de periódicos ?canillita-, mandadero de almacén, aprendiz de carpintero y hasta despachador en una feria.

De acuerdo con las fuentes, una vez que tuvo decidido dedicarse al arte invirtió su nombre y empezó a firmar como Pérez Celis, porque le gustaba como sonaba esa combinación cuando en la escuela primaria le pasaban lista.

En su trabajo se abandonó al abstraccionismo, por influencia de los maestros Leopoldo Presas, Santiago Cogorno, Libero Badii y Juan Batlle Planas, inclinación que habría de afianzar bajo la guía de su maestra, Delia Sifone, discípula de Pettoruti.

Antes de la mayoría de edad -unas fuentes señalan que a los 16 años y otras que a los 17-, realizó su primera exposición individual, en la galería La Fantasma.

Una muestra montada por entonces en el Museo Nacional de Bellas Artes, con la obra del pintor húngaro-francés Víctor Vassarely, hizo que Pérez Celis abrazara definitivamente al abstraccionismo como forma estética rectora de su creatividad.

Uno de los primeros interesados en su trabajo fue Guido Di Tella, ingeniero, economista y político, quien fue ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, quien le compró sus primeros cuadros y le ofreció trabajo en su agencia de publicidad, llamada Agens.

En esos años se casó con Sara Fernández y se mudó a Montevideo, Uruguay, donde tuvo a su primer hijo, Enrique, y se integró al Grupo de los 8, en el que participaban realizadores argentinos que procedían de la escuela constructivista: Pareja, Lincoln Presno, Espósito, Pavlovsky, Carlos Páez Vilaró, Berdié, Testoni y García Reino.

Fue un grupo que también supo atraer a artistas no figurativos procedentes de Río de la Plata y que llegaron a formar lo que en Argentina se llamó Movimiento del Hombre Nuevo, generado por el crítico y poeta Rafael Squirru.

Como parte de esta formación, en 1960 Pérez Celis participó en la Primera Exposición Internacional de Arte Moderno, que albergó el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Al mismo tiempo parte de su obra ya se exhibía en el extranjero.

En 1961 regresó a Buenos Aires, donde instaló su taller, primero en Bartolomé y Mitre y luego en El Viejo Almacén, La Boca y Barracas. Para entonces, empresas privadas e instancias públicas adquirieron sus obras o realizaron artículos con sus diseños.

Cuando el artista plástico contaba con 23 años de edad, nació su hija, María José Gabin, Su nombre ya era internacional y viajó e incluso radicó en otros países. En Estados Unidos fue donde adoptó como materia de trabajo al acrílico y expuso en la Organización de Estados Americanos.

A los 36 años enviudó y para 1977 adquirió segundas nupcias, con Iris Margarita Laconich, además que se fue a vivir a Caracas, Venezuela, donde su obra cambió de carácter para adoptar formas más arquitectónicas y de disposición vertical.

De nuevo en Estados Unidos, en la década de los años 80 del siglo pasado vivió en Nueva York, donde su pintura adquirió un tono marcadamente gestual, dinámico, al tiempo que exploró en los espacios escultóricos. En Miami su obra se abocó a formas figurativas nuevas para él.

Conforme a las fuentes, el artista argentino volvió a enviudar y entonces regresó a su país de origen, donde realizó diversas muestras retrospectivas y en 2001 una de homenaje, en el Palais de Glace. Su residencia la compartió en Nueva York, Miami y Buenos Aires.

Tras librar una ardua batalla contra la leucemia, el reconocido pintor argentino falleció el 2 de agosto de 2008, y su cuerpo fue velado en el salón principal del club de futbol argentino Boca Juniors, del que era asiduo seguidor.