El atractivo turístico de San Luis Potosí son los rebozos de Santa María

Notimex.- San Luis Potosí. Uno de los atractivos turísticos del estado de San Luis Potosí es el municipio de Santa María del Río, reconocido a nivel nacional e internacional por ser considerado la cuna del rebozo, prenda que aún se sigue elaborando en el lugar, principalmente en la Casa del Artesano.

En la plaza principal del municipio se encuentra la Casa del Artesano, que es el lugar donde se enseña la elaboración del rebozo a las nuevas generaciones, con dos clases de prendas, una de seda, que tiene un alto costo, dependiendo de los hilos con los que está tejido.

El otro rebozo es de un material conocido como articela, que es más económico y regularmente está elaborado en un sólo color y el costo es de 500 pesos por prenda.

Este municipio se encuentra a 48 kilómetros al sur de la capital potosina y se llega a través de la carretera federal número 57, por lo que el traslado entre San Luis Potosí y la cabecera municipal es fácil, para quien desea visitar el lugar, de acuerdo con el titular de la Secretaría de Turismo del estado, Enrique Abud Dip.

Gracias a esta cercanía con la capital del estado, hay gran presencia de turistas, sobre todo con relación a los asistentes a convenciones, a quienes se les programa la visita a Santa María del Río, como parte de sus actividades.

“Santa María del Río es uno de los productos turísticos más importantes, por la facilidad de acceso que se tiene a dicho municipio”. declaró.

Sobre la elaboración del rebozo, de acuerdo con la información de la Casa del Artesano, se sabe que nació de la necesidad que tenían las mujeres mestizas de cubrirse para entrar a los templos.

Estuvieron inspirados en las tocas que los frailes impusieron a las mujeres indígenas, así como en los mantos que las españolas.

Los tejedores aprovecharon el telar prehispánico para tejer rebozos, primero de algodón, posteriormente de seda y lana, sin olvidar el ixtle de origen prehispánico.

Haciendo del uso del rebozo una costumbre popular, primero entre las mujeres mestizas y antes de terminar el siglo XVI, también las negras, mulatas e indígenas, sin que se conozca la fecha exacta en la que comenzó a elaborar el rebozo en Santa María del Río.

Es una prenda que en español quiere decir “cubrirse el rostro por la parte inferior, hasta la nariz o los ojos”, que se hizo famosa en territorio potosino porque los de seda eran tan finos que pasaban por un anillo.

En lo que se refiere a su elaboración, los rebozos de Santa María del Río se realizaban principalmente por mujeres, actualmente hay hombres dedicados a la elaboración de estas piezas únicas, que pueden tardar un mes en terminarlo.

En su elaboración se utilizan lienzos que pueden ser de tres medidas, normal de 3.60 metros, mediano de 2.80 metros y chico de 2.20 metros, utilizando tintes naturales para que tomen color.

De acuerdo con Enrique Abud, los artesanos de Santa María del Río ya han recibido reconocimientos nacionales por su trabajo y se ha convertido además en una tarea que impulsa la economía del municipio.

Se han instalado locales en convenciones y ferias, en donde se han puesto a la venta los rebozos de Santa María del Río, los que tienen gran aceptación, debido a la calidad con la que están elaborados.

Si bien el principal atractivo es la elaboración de los rebozos, no es el único de Santa María, pues existen varias ex haciendas, como la de Santo Domingo, Del Fuerte, Soledad de las Flores y Pozo del Carmen, las que representan un atractivo más para visitar.

También existen en la zona balnearios con aguas termales que están abiertos al público, como el caso de Ojo Caliente, que se encuentra a pocos kilómetros de la cabecera municipal.

En lo que se refiere al pueblo de Santa María, es un lugar apacible, al que acuden gente de la capital del estado como paseo de fin de semana, pues es ideal para recorrer en un día, comer y posteriormente volver a San Luis Potosí.

Algunos de los productos típicos son las campechanas, pan que tradicionalmente se come con cajeta, así como los cochinitos, otro pan de la zona, además de artesanías hechas con ixtle.